PSICOLOGÍA DE LA
PERSONALIDAD:
La personalidad es lo que refleja a la persona por medio de sus
cualidades, conducta, sentimientos y pensamientos, eso lo lleva a ser
auténticos u originales; para ser más claro es aquella persona que no le da
pena de hacer o decir cosas por este motivo es que se distingue de las demás
personas.
Gordon Allport (1961) la definió como:
Gordon Allport (1961) la definió como:
La personalidad es la organización dinámica, dentro de individuo, delos
sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta,
pensamientos y sentimientos. En la definición él recalca varios aspectos:
* La personalidad no es sólo una acumulación de partes y piezas: tiene una organización.
* La personalidad no se limita a estar ahí; es activa, tiene procesos.
* Personalidad es un concepto psicológico, pero esta intrincadamente unida al cuerpo físico.
* La personalidad es una fuerza causal; ayuda a determinar la forma en la que el individuo se relaciona con el mundo.
* La personalidad se muestra en patrones, recurrencias y coherencias.
* La personalidad no se muestra de una sino de varias maneras, en conducta, pensamientos y sentimientos.
Gordon hizo una definición muy amplia para definir la personalidad donde señalo varios elementos, pero esta no pudo ser perfecta por motivo que se profundizo en el tema del funcionamiento interpersonal.
Dos temas fundamentales en la personalidad:
1)La existencia de diferencias individuales: como bien lo dice existe
diferencias entre los individuos, todos somos diferentes unos pueden ser alegres,
otros son amargados, tristes, unos sociables, otros son tímidos y hasta
antisociales.
2) Funcionamiento interpersonal: es el conjunto de procesos dentro de un individuo o “la organización dinámica” como la llamo allport, es decir como las personas organizan su tiempo para realizar ciertas actividades desde que se levantan hasta la hora de ir a la cama.
2) Funcionamiento interpersonal: es el conjunto de procesos dentro de un individuo o “la organización dinámica” como la llamo allport, es decir como las personas organizan su tiempo para realizar ciertas actividades desde que se levantan hasta la hora de ir a la cama.
El que un niño tenga problemas de
rendimiento en la escuela genera mucha preocupación en los padres, no sólo por
el futuro del niño sino porque es al mismo tiempo un problema económico (es
bien sabido que el repetir un año de estudios tiene un alto costo). De todas
formas, es esencial el que los padres sepan que los problemas del aprendizaje
se pueden manejar con éxito y a menudo con procedimientos muy simples. También,
se debe tener presente la importancia de detectarlos y enfrentarlos a edad
temprana, puesto que sus efectos pueden ir en paulatino aumento, agravándose en
consecuencia.
Para ello es conveniente que los padres estén en condiciones de reconocer distintos indicios de esta problemática:
• El niño tiene dificultades en entender instrucciones y cumplir con ellas.
• Le cuesta recordar lo que se le acaba de decir.
• En un primer tiempo no logra adquirir las destrezas básicas de lectura, escritura y matemáticas, con los consiguientes fracasos en el trabajo escolar.
• Presenta dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda. O,
confunde el número 25 con el número 52, la "b" con la "d", y
"le" con "el"; Tiene falta de coordinación tanto al caminar, jugar deportes o llevar a cabo
actividades sencillas (sujetar un lápiz, amarrarse los cordones del zapato,
etc.).
• Pierden o extravía con facilidad el dinero para sus gastos, los libros de la escuela y otros.
• No entiende el concepto de tiempo y se confunde con "ayer",
"hoy" y "mañana."
Además, en esta área problemática es necesario distinguir dos grandes variedades de deficiente rendimiento escolar. Una, cada vez más común, es la del niño o adolescente que se niega a estudiar alegando razones aparentemente válidas que van desde el niño que dice que no le gusta estudiar amparándose en que, según, los niños no deben ser obligados (sólo deben hacer lo que les gusta), al adolescente que desea vivir su vida, respaldado por el derecho a la libertad.
Además, en esta área problemática es necesario distinguir dos grandes variedades de deficiente rendimiento escolar. Una, cada vez más común, es la del niño o adolescente que se niega a estudiar alegando razones aparentemente válidas que van desde el niño que dice que no le gusta estudiar amparándose en que, según, los niños no deben ser obligados (sólo deben hacer lo que les gusta), al adolescente que desea vivir su vida, respaldado por el derecho a la libertad.
La otra corresponde a niños que presentarían algún indicio de sicopatología. En
esta última problemática son muchos los factores que intervienen. Aunque en
ciertos sectores médicos y pedagógicos existe la convicción de que muchos de
estos problemas son de origen orgánico (p. ej.: algún tipo de alteración en el
sistema nervioso central) el hecho es que pesan enormemente en estas
dificultades factores que denominamos supraorgánicos, precisamente para subrayar
su independencia de lo propiamente físico. Tal es el caso de problemáticas en
relaciones humanas, convicción del niño de no tener recursos y otros. Una de
las causas fundamentales del fracaso escolar radica en el desconocimiento de
las adecuadas técnicas de estudio. Muchos alumnos no saben estudiar o no se les
ha enseñado a hacerlo. Termino diciendo que el fracaso escolar generalmente, no
es el fracaso del niño sin más bien del sistema educativo, de la escuela y los
educadores, de la familia y de la sociedad.
Estimulación Temprana:
¿Alguna vez te has preguntado el
motivo por el que los seres humanos dependemos de los padres durante tanto
tiempo en comparación con el resto de animales? La razón básica estriba en
nuestro cerebro, cuya maduración requiere mucho más tiempo que el de la mayoría
de especies. Todos hemos visto imágenes de animales que a las pocas horas de
nacer ya caminan al lado de sus madres sin aparente dificultad.
Un bebé, sin embargo, tarda algo más de una año en empezar a caminar, por lo que su supervivencia depende en extremo de la protección de la madre. El caminar no es una habilidad innata que posea el bebé, sino que es el resultado de un aprendizaje. Un recién nacido sólo muestra un limitadísimo conjunto de capacidades si las comparamos con las que irá adquiriendo con el transcurso de los años. Y la mayoría de habilidades que posee están relacionadas con su supervivencia: succionar para poder alimentarse, llorar para atraer la atención de su madre, o cerrar las manos para intentar aferrarse a aquello que las toca.
Esta carencia de defensa, es consecuencia de un cerebro aún por formar. Pero
esta circunstancia que puede parecer en principio negativa conlleva, en
realidad, una enorme ventaja: el bebé será capaz de adaptarse mucho mejor al
entorno y a las circunstancias cambiantes que cualquier otro animal cuyo
cerebro ya esté programado en el momento de nacer. Disponer de un cerebro
moldeable es lo que ha permitido a la especie humana progresar y sobrevivir
incluso ante las condiciones naturales más adversas.
La estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar esta capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé. Mediante diferentes ejercicios y juegos su intención es la de proporcionar una serie de estímulos repetitivos, de manera que se potencien aquellas funciones cerebrales que a la larga resultan de mayor interés. No sólo se trata de reforzar aspectos intelectuales, como su capacidad para la lectura o el cálculo matemático, sino que la estimulación temprana también contempla los aspectos físicos, sensoriales y sociales del desarrollo.
La estimulación temprana se basa en la repetición de lo que se viene a llamar unidades de información o bits. Al igual que todos los niños aprenden a hablar por si mismos (a base de oír diariamente los sonidos del lenguaje), su cerebro es capaz de adquirir toda otra serie de conocimientos mediante la repetición sistemática de estímulos o ejercicios simples. Con la repetición se consigue reforzar las áreas neuronales de interés. Por ejemplo, para que un bebé gatee es necesario que controle el llamado patrón cruzado, esto es, la capacidad de coordinar su mano derecha con su pie izquierdo (y viceversa) y así avanzar. Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, izquierdo y derecho, cada uno de los cuales controla la parte opuesta del cuerpo. Pues bien, los ejercicios de gateo refuerzan el patrón cruzado y, por tanto, ayudan a mejorar la coordinación entre los dos lados de nuestro cuerpo.
En la actualidad no existen estudios fiables que determinen si la estimulación temprana realmente resulta efectiva o no en el desarrollo neuronal de un bebé. El problema es que no es posible volver atrás y probar que hubiera pasado si se hubiera actuado de manera diferente. Lo que sí resulta irrefutable son los resultados obtenidos sobre animales sometidos a algún tipo de estimulación. A pesar de la limitada flexibilidad de sus cerebros, muchos investigadores han verificado un desarrollo neuronal superior de las áreas que fueron estimuladas de algún modo.
LOS VALORES:
Son principios que nos permiten
orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.
Los valores se refieren a
necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una
importancia independiente de las circunstancias.
IMPORTANCIA DE LOS VALORES:
Cuando conocemos los valores y los practicamos, cumplimos más fácil
nuestra misión en esta vida.
En una sociedad en donde se practican los valores, tenemos menos
delincuencia, menos violencia y se puede vivir en paz y armonía.
Descripción
del Problema:
Los trastornos generalizados del
desarrollo (TGD) conforman un sistema heterogéneo, el cual está basado en
procesos neurobiológicos que dan origen a déficits en múltiples áreas
funcionales, llevando al niño a una alteración difusa y generalizada en su
desarrollo.
La
consecuencia es un retraso y una desviación de los patrones evolutivos
normales, que afectan básicamente la interacción social, la comunicación y la
conducta; no obstante, existe un gran abanico en la sintomatología entre los
pacientes, dado que el nivel de funcionamiento intelectual puede variar, desde
el retraso mental profundo a una inteligencia normal o, incluso, alta en
algunas áreas.
Los
criterios diagnósticos del trastorno autista se basan en la identificación de
distorsiones del desarrollo en múltiples áreas psicológicas básicas, como la
atención y la percepción que intervienen en el desarrollo de las capacidades
sociales y del lenguaje.
El
diagnóstico requiere la presencia de alteraciones cualitativas en la
interacción y en la comunicación social.
Incluye
tres (3) grandes categorías:
-
Relaciones
sociales recíprocas anormales.
-
Alteraciones de
la comunicación y del juego imaginativo.
-
Limitación de la
gama de actividades e intereses (estereotipias).
El
autismo es un trastorno complejo, que impacta en el desarrollo normal del
cerebro, en áreas relacionadas con la interacción social y con las habilidades
comunicativas, y que, típicamente, aparece durante los tres primeros años de
vida, por lo cual se le denomina una discapacidad del desarrollo.
Es
resultado de un trastorno neurológico, que afecta el funcionamiento del cerebro
y sus comportamientos asociados pueden ocurrir en 1 de cada 166 individuos. El
autismo no conoce las fronteras raciales, étnicas y sociales. El ingreso
económico, el modo de vida y los niveles educativos de la familia, no afectan
la posibilidad de que estos casos ocurran o no.
Características
Principales del Lenguaje Autista:
- Mutismo.
- Emisión de
oraciones completas en situaciones de emergencia.
-
Empleo de la
negación simple como “protección mágica”.
- Literalidad.
-
Inaccesibilidad.
- Ecolalia
inmediata.
-
Ecolalia
demorada.
- Inversión
pronominal.
- Evitación
pronominal.
- Lenguaje
metafórico.
- Dificultades de
comprensión.
- Escasez de
vocabulario.
- Empleo de
neologismos.
- Dificultades
articulatorias.
- Escasez de
preguntas e informaciones con valor informativo.
- Falta de
intención comunicativa.
-
Dificultades para
comprender y utilizar gestos.
-
Frecuencia de
imperativos.
- Alteraciones de
tono, ritmo e inflexión.
- Limitaciones del
“output verbal”.
- Falta de
correspondencia entre la prosodia y el sentido.
- Interés por el
sonido sin captar el sentido.
- Falta de
coordinación entre los gestos y las emisiones verbales.
Causas
Orgánicas:
Los
síntomas autistas presentarían una etiología neuropatogénica multicausal, con
alteraciones neurobiológicas, primarias o secundarias, estructurales o
funcionales, existiendo una gran evidencia de que tendría una base orgánica, en
relación con el descubrimiento de que la epilepsia aparece en más de una cuarta
parte de los adolescentes autistas.
Algunas
investigaciones sugieren anormalidades en los neurotransmisores, específicamente
de la serotonina, que se encuentra aumentada en los niños con síndrome autista
(hiperserotoninemia). Estas anormalidades sugieren que el autismo podría
resultar de la interrupción del desarrollo normal del cerebro en una etapa
temprana del desarrollo fetal, causado por defectos en los genes que controlan
el crecimiento del cerebro y que regulan el modo en que las neuronas se
comunican entre ellas. También se ha señalado el llamado síndrome del cromosoma
x frágil, es decir, la falta de sustancia en el extremo distal del brazo largo
del cromosoma, como causa del autismo.
Se
demostraron también ciertas alteraciones en el cerebelo, específicamente,
cambios en el número y el tamaño de las neuronas de los núcleos cerebelosos,
que sugieren un trastorno evolutivo en las relaciones sinápticas de estos
núcleos. Estudios de neuroimágenes han evidenciado alteraciones en el volumen
cerebral (disminuido), en la corteza cerebral y en el sistema límbico. También
existen hallazgos inmunológicos que demuestran niveles de inmunoglobulinas
alteradas, específicamente, una inmunoglobulina A baja y una actividad
deficiente del sistema del complemento.
En
relación con los riesgos prenatales y perinatales, se pueden mencionar los
siguientes:
-
Prenatales:
rubéola, alimentación, drogas, traumatismos, otras causas.
- Perinatales:
fórceps, anoxia, inducción, encefalitis, meningitis.
En
una minoría de los casos desórdenes tales como el síndrome del x frágil,
síndrome de lesión 22q13, síndrome de Rett, esclerosis tuberosa, fenilcetonuria
no tratada y rubéola congénita, causa comportamiento autista y podrían
diagnosticarse erróneamente como “autismo”.
Pronóstico
y educabilidad:
Un
pronóstico favorable está relacionado con la ausencia de patología neurológica
concreta, un nivel de inteligencia promedio, el desarrollo del lenguaje antes
de la edad escolar, el logro de ciertas habilidades psicomotrices conforme a la
edad cronológica del niño, la ausencia de crisis epilépticas y un ambiente
socio afectivo donde el menor se desarrolle y se encuentre contenido.
Es
fundamental una intervención temprana que implique a la familia, para la
minimización de los trastornos emocionales y conductuales, lo cual favorecerá
la interacción social y del lenguaje.
La
educabilidad es un concepto que implicaría la capacidad que posee un individuo,
a lo largo de toda la vida, para adquirir los conocimientos en las distintas
áreas y desarrollarse integralmente, tanto en el dominio personal, como en el
social, tomando en cuenta las dificultades que se le presentan frente a nuevas
situaciones de aprendizaje y las diferentes modalidades de afrontamiento
empleadas en relación con las mismas.
Aunque
algunos niños pueden llegar a integrarse en colegios normales e, incluso
desarrollar ciertas actividades profesionales, un gran porcentaje necesita
cuidados especiales en la edad adulta. Muy raras veces llegan a ser totalmente
independiente y precisan un ambiente que continúe con el orden establecido en
la etapa escolar.
Diagnóstico:
No
hay pruebas médicas (análisis de sangre, estudio de cromosomas, etc) para
diagnosticar el autismo. Un diagnóstico debe sustentarse sobre la base de
observaciones del niño en el plano de la comunicación, comportamiento y los
niveles de desarrollo.
Se
entiende al autismo como un desorden espectro, lo cual significa que los
síntomas y las características pueden presentarse en una variedad amplia (o
espectro) de combinaciones. Porque las características del desorden varían
tanto, es importante que el diagnóstico sea realizado por un equipo
muldisciplinario: pediatra, neurólogo, psicólogo, psicopedagogo, fonoaudiólogo,
psicomotricista, entre otros profesionales entendidos sobre el autismo.
Intervención
de cada profesional en la tarea diagnóstica y en el tratamiento:
- El Médico:
El
neuropediatra realiza un diagnóstico lo antes posible, descartando una serie de
problemas que puedan asociarse con el espectro autista.
Se
tomará en cuenta los motivos de consulta que trae los padres, como los
problemas del lenguaje, las alteraciones en la relación social, el
comportamiento atípico, los problemas de visión y el retraso escolar.
La
evaluación comienza con una historia clínica, considerando la descripción del
problema actual en el contexto del desarrollo neuro evolutivo del niño, desde
el punto de vista psíquico, motor socio-afectivo y del lenguaje. También hay
que conocer los antecedentes familiares que pudieran estar relacionados. En la
exploración clínica, se observa al niño en relación con sus padres y con los
juguetes del consultorio. Se descartan posibles malformaciones y se analiza el
perímetro cefálico, los pares craneales, las asimetrías o signos clínicos
focales neurológicos, valorando anomalías del tono, de la fuerza muscular, de
los reflejos normales y patológicos y de la marcha, todo ello dependiendo de la
edad del niño.
Tratamiento:
Los
médicos, con frecuencia recetan un medicamento antidepresivo para controlar síntomas
de ansiedad, depresión o algún trastorno obsesivo-compulsivo. Se emplean drogas
antipsicóticas para tratar graves problemas conductuales. Además se utilizan:
a) Dieta libre de Gluten y Caseína.
b) Vitaminas.
-
El Psicólogo:
La
mirada psicológica, desde una perspectiva evolutiva y compleja, es
indispensable para un tratamiento integral, teniendo en cuenta las alteraciones
asociadas que derivan en importantes implicaciones educativas y que, a su vez,
serán trabajadas en conjunto con los psicopedagogos. El diagnóstico psicológico
aporta información acerca de las capacidades, la personalidad y el nivel de
adaptación de un individuo.
Los
TGD, con frecuencia, presentan problemas emocionales y de conducta, sobre los
que son necesarios intervenir mediante procedimientos congnitivo-conductuales,
ajustados a las características particulares de cada niño, enseñando habilidades
e introduciendo modificaciones en el entorno. Además, la orientación y el apoyo
a la familia es una parte muy importante del tratamiento.
Metodología e Instrumentos:
Mediante
entrevistas libres y estructuradas a padres, observaciones, hora de juego diagnóstica,
tests psicométricos y proyectivos.
Tratamiento:
La
terapia apuntará a todo el grupo familiar, sin dejar de atender al paciente que
motivó la consulta, pero, necesariamente deberá contar con la implicación de
todos los que se relacionan directamente con él, para un tratamiento más
efectivo.
-
El
Psicopedagogo:
El
diagnóstico psicopedagógico no tiene como fin categorizar a un niño en
situación de aprendizaje, sino que la intención consiste en el análisis de las
potencialidades cognitivas del niño en cuanto a fortalezas y a debilidades, sus
estrategias para aprender, su potencial de cambio y sus motivaciones en
relación con la tarea cognitiva. Se tomaran en cuenta los niveles de
rendimiento en cada una de las áreas, en relación a sí mismo, a su edad y grado
de escolaridad.
Tratamiento:
Partiendo
del supuesto de que los niños con TGD funcionan a partir de sensaciones, se
trabajará con situaciones que le pongan en contacto con su propio cuerpo y con
el del maestro; después habrá una representación gráfica, y, por último una
verbal. Se estimulará el desarrollo de destrezas cognitivas y de atención, que
le permitan relacionarse mejor con su alrededor, como así también se favorecerá
el desarrollo de destrezas de aprendizaje (imitación, aprendizaje observacional,
etc). Es necesario organizarles el espacio y el tiempo.
La
progresión en la adquisición de nociones es limitada y pausada, además, muchas
veces no se conservan, y se producen regresiones.
-
El Fonoaudiólogo:
La
labor diagnóstica del fonoaudiólogo consiste en recoger información sobre las
habilidades y las dificultades que presenta el niño, con el fin de evaluar
alteraciones en la comunicación oral, que comprometan parcial o totalmente la
calidad de vida y el desarrollo de las potencialidades del menor. El proceso se
realiza en forma integral, tomando en cuenta las necesidades de cada niño,
atendiendo los requerimientos de los padres, entorno y profesionales de la
salud y de la educación.
El
proceso de evaluación se realiza mediante la observación, con material
concreto, lúdico y láminas. Y también se aplican diversas pruebas estructurales
relacionadas con el habla, niveles comprensivos o expresión del lenguaje.
-
El Psicomotricista:
La
psicomotricidad es un proyecto diferente para cada niño y para cada patología,
que se obtiene de la observación y que permite identificar a cada niño con el
interior de sus propios parámetros psicomotores (espacio, tiempo, esquema
corporal).
El
psicomotrista trabaja con cada niño, abriendo todas las potencialidades con el
conocimiento de sus posibilidades relativas al grado de desarrollo
neurofisiológico y de acuerdo con las limitaciones de cada patología,
estimulando con él un conocimiento progresivo de sí mismo y del mundo, a través
de la actividad motora y de sus capacidades representativas-simbólicas.
La
técnica psicomotriz, se efectúa a través del juego, modalidad primaria para que
el niño pueda desenvolverse libremente y crecer.
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